lunes, 22 de agosto de 2011

invitado especial 02 - Buscando... La noche y yo.

¿Qué dice la noche? No puedo estar seguro, pero se como se siente. Hoy acaricia endeble el cielo negro la penumbrosa sombra de la tierra, con sus lágrimas tintineando por todo el rostro de su universo. ¿Dónde esta se pregunta?, ¿Dónde esta me pregunta? –Dime ¿la haz visto?- susurra en mi oído. Hoy una vez más la acompaño en mi camino a casa.

Solo puedo pensar en dos cosas: ¿Dónde esta la luna? Y pienso también en el final de mi camino. Esta muy lejos, puedo ver al final de mi pensamiento, el único punto de mi destino, ¿Es ese mi futuro? Ojalá ya estuviera en casa. Poder sentir el suelo de mi habitación, desnudo de mis pies, despojado de toda protección que cubre mis alas terrenales, se siente como pisar el cielo, el paraíso de los tontos donde lo único que quieren es caer rendidos. También puedo respirar el caluroso viento que sale al abrir la puerta de mi hogar, sentir como hace transpirar cada parte de mi cuerpo. Quiero ver, sentir con mi vista perdida en la oscuridad de mi camino, a mi familia dormida, descansando en sus sueños, solo así, mi llegada tendrá un sentido real y placentero.

-¿En que piensas?- pregunta la noche, mientras yo sigo paso a paso el camino surrealista, dentro de mí, en mi mente perdida. Pienso en los días de lluvia -le dije-, en esos días que no pude verte. Cubierta por la gruesa tapa de tristeza que lloraba la desgracia del mundo, la lluvia bañaba y purificaba la existencia. Era en junio, un mes muy nostálgico -¿Por qué?- pregunto la noche. Por que es ahí cuando sabes que el tiempo es como las gotas de lluvia, solo pasan y se pierden en tus recuerdos. No se como describirlo, si es hermoso y trágico. Como me encanta ver la lluvia caer.

Cuando pienso en esos días de mi niñez cuando mi madre decía que no dejara que las gotas tocaran mi cuerpo, yo me bañaba y sentía como tocaban mi corazón, las gotas se colaban una a una por mis poros, y llegaban a lo más profundo de mi ser, deteniendo mi corazón y llevándome a un éxtasis eterno de frenética felicidad. Es tan bello ser un niño, ojala pudiera sentir la lluvia como cuando era uno. –Mira- le dije a la noche. Volteó asustada y emocionada a la vez -¿Es ella?- Me preguntaba –No, pero es una señal. Mira a los insectos bailar al son del grillo cantor. -¿Eso que significa? –Significa que muy ponto será octubre y por fin a tu luna áureo miraras, podrás sentir su lluvia dorada, esplendorosa y mágica vestida de nostálgica felicidad que el tiempo añeja. Entonces ¿mañana la veré?- preguntó asombrada. –Es probable amiga noche, pero recuerda que la luna no mucho dura varada en tu muelle nocturno, aprovéchala y amala como nunca la haz deseado, por que en octubre la luna más bella se a creado. Espera aquí y sueña, sueña con el baño de su brillo dorado.

Que nostálgico es ver que lo noche por un eterno amor siga llorando, aun así las esperanzas no la han desilusionado. –Que largo camino verdad- le dije- pero bueno, al fin hemos llegado. Adiós fría noche y recuerda que mañana en Octubre la luna mas bella casi ah llegado.

- Adrian Cedillo
izkwzjr.

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