martes, 16 de junio de 2015

No te vuelvas a ir.

Me encontraba batallando con un tipo de pelea apocalíptica -no recuerdo por qué- pero yo solamente era un fugitivo de todo ese caos que ocurría a mi alrededor. De repente sonó mi teléfono, "bueno" -respondí como de costumbre- en eso tu voz desesperada me dijo "ya no puedo más".
 
Acababas de descubrir tu embarazo y cada vez tu vida iba de mal en peor, "cálmate, todo va a estar bien", te lo repetía una y otra vez, sin entender mucho tu problema. Tengo mucho tiempo sin saber de ti.
 
Por alguna extraña razón decidiste que terminar con tu vida sería el fin a todos tus problemas y afortunadamente -por alguna extraña razón- yo tenía un artefacto parecido a una pulsera de plástico que impedía culminar con tu desición.
 
El funcionamiento de la pulsera era extraño, tu, desde tu posición podías apretarla, y si esta llegaba a cerrarse completamente, terminarías con tu vida. Yo, para impedir esto, me puse la pulsera alrededor de la mano para evitar que se cerrara, aunque cada vez la pulsera se apretaba más, causandome un gran daño.
 
Después de detener el caos que sucedia a mi alrededor, destruí la pulsera para terminar con tu deseo de muerte. Estabas a salvo.
 
Ese mismo día hubo una reunión en tu casa, yo acudí con mis amigos y todo parecia bien. Evité saludarte para no tener una conversación incómoda acerca de lo que había pasado mas temprano. Después de un rato, te acercaste a mi a preguntarme algo sobre el pastel, yo no hice nada mas que abrazarte y decirte lo mucho que te quería.
 
Me abrazaste el doble de fuerte y empezaste a llorar, "ya no quiero estar sola, ya no te vuelvas a ir", mi llanto fue innevitable después de esas palabras. "¿Por qué me dejaste? ¿Ahora si te vas a quedar? No quiero estar sola", me decias al oído.
 
"Aquí voy a estar" -te respondí-. Después de llorar me secaste las lágrimas, y seguimos con la reunión juntos, riéndonos y pasandola bien, como antes solíamos hacerlo.
 
En ese momento desperté. Con un sentimiento de alivio, sentí que en verdad nos habíamos reconciliado.
 
Nos extraño.
 
izkwzjr.