martes, 3 de septiembre de 2019

Embonar.

¿Has visto las piezas de rompecabezas que no van juntas pero que de todos modos embonan?

Así éramos tu y yo. Sabes que no deberíamos de ir ahí, que en algún momento encontraremos la pieza correcta y nos separaremos para armarnos de la manera correcta... Pero quedábamos bien y, por el momento, no íbamos a perder el tiempo buscando la pieza que embonara perfectamente.

Teníamos algún tiempo tratando de embonar con otras piezas, forzando, apretando, empujando hasta dañar las curvaturas de las conexiones y de pronto, sin querer, 'pum'. Embonamos. Y la satisfacción de ver como las piezas embonaban fue magnífica, tanto tiempo buscando la contra parte y por fin la encontramos, se ve un poco raro, pero no importa, hay que seguir armando el rompecabezas hasta encontrar que es lo que está mal.

Al final de cuentas, los rompecabezas están hechos para desbaratarse una y otra vez. Cada persona los arma de manera diferente. No existe un orden perfecto para hacerlo, ya sea armando las orillas, juntando las piezas con colores similares, armando el centro primero o incluso al revés, sin ver la imagen.

Tal vez, algún día, embonemos de nuevo.

-isaakotapia.

viernes, 23 de agosto de 2019

Querida amiga.

Querida amiga,

Llevamos algunos meses saliendo y aún no puedo dejar de verte.

La forma en que tu boca se mueve hacia abajo al hablar,
el contorno de tus cejas y lo poblada de las mismas,
tu mirada perdida cuando te quedas pensando en quien sabe que tanto
y la forma en que hablas sin parar cuando un tema te agrada,
son detalles que me tienen maravillado.

¿Crees que no lo noto? Los pequeños besos en mi brazo,
tu sonrisa al mirarnos a los ojos, el subir tu pierna sobre la mía,
la forma en que nuestras manos juegan mientras platicamos,
la manera en la que me ves mientras manejo,
son detalles que me tienen fascinado.

Y la pasión, la intimidad, la conexión.
El sentir tu frente junto a la mía, tu aliento en mi cuello,
el recorrido de tu lengua sobre la mía,
el apretar tu cuerpo cuando te beso, el sentir tus manos recorrer mi rostro,
son detalles que me tienen extasiado.

Sin embargo, déjame decirte que soy vulnerable, que soy tímido, y no sé cómo actuar.
Cada vez que te veo quiero abrazarte, quiero besarte, quiero tenerte cerca.
Y me da miedo demostrarlo, me da miedo entregarme a ti, aun sabiendo que ya lo hice.
Me atrevo a decir que no me había enamorado así de alguien,
y es que alguien como tú, es difícil de encontrar.


-isaakotapia.

martes, 21 de mayo de 2019

desde que te fuiste estoy mal.

Desde que te fuiste estoy mal, ahora bebo para estar feliz cuando antes lo hacía por estarlo.

Creo que cuando estoy ebrio es cuando te me olvidas, y es ahí cuando empiezo a pensar en otra persona, pero ella merece algo más, algo mejor que sólo un amor de madrugada.

Me siento miserable, no duermo en las noches y no tengo otra opción mas que culpar a mi cama. -'Ya necesito cambiarla'-, pienso mientras doy vueltas sobre ella.

No necesito cambiar mi cama, necesito cambiarme a mi. ¿Sabes lo que es sentirse solo estando rodeado de tanta gente?

Sé que lo sabes porque te sientes igual, porque cuando estamos juntos es de las pocas veces que nos sentimos acompañados, o bueno, me gusta pensar que eso piensas tú.

Me gusta pensar que piensas que no fuiste correspondida por mi, que decidiste alejarte porque no di señales de amor, que te fuiste porque estabas profundamente enamorada de mi y no sentías que yo lo estuviera de ti.

Me gusta pensar que piensas así, porque si te alejaste aún sabiendo lo que siento, no lo podría resistir.

-isaakotapia.

miércoles, 3 de abril de 2019

declaración de amor.

     Aquel día desperté emocionado, era viernes pero no era un viernes cualquiera, era 14 de Febrero. Nunca había tenido motivos para emocionarme por ese día, pero esta vez era diferente, estaba listo para declarar mi amor.

     Quería verme bien, tenía lista una caja en forma de corazón rellena de chocolates, envuelta por un listón blanco. Utilicé un poco más de gel ese día y me peiné de ladito, la raya bien marcada, para verme más formal. Mi madre me planchó la camisa y a mi pantalón le dejó marcada una línea al centro. Mi cinturón de piel, que compré esa misma semana en el centro de la ciudad y para lucir un poco mas la hebilla, me fajé la camisa.

     Llegué al lugar y ahí estaba ella, recuerdo haberla visto de lejos y ponerme nervioso, no sabía como iba a reaccionar, pero de igual manera me lancé. Camine lentamente escondiendo la caja de chocolates detrás de mi hasta llegar a su posición.

     "Hola, te quiero decir algo". -Dije con voz nerviosa. "¿Que pasó?". -Contestó sonriendo.

     "Bueno, la verdad es que me gustas mucho y te traje estos chocolates para desearte un feliz día de San Valentín, y quería preguntarte si ¿queríass ser mi novia?". -Lo dije muy decidido.

     "No, pero muchas gracias". -Lo dijo e inmediatamente se volteó llevándose la caja de chocolates con ella.

    Toda la espalda se me puso helada, mi cabeza empezó a sudar y sentía como el corazón se me iba partiendo poco a poquito, cada vez más y más fuerte. Las manos me empezaron a sudar, sentí ligeros mareos, el tiempo se detuvo y mi corazón junto con el.

     Tenía 6 años, pero desde ese día me di cuenta que estaba destinado a fracasar en el amor.


-isaakotapia.