martes, 3 de septiembre de 2019

Embonar.

¿Has visto las piezas de rompecabezas que no van juntas pero que de todos modos embonan?

Así éramos tu y yo. Sabes que no deberíamos de ir ahí, que en algún momento encontraremos la pieza correcta y nos separaremos para armarnos de la manera correcta... Pero quedábamos bien y, por el momento, no íbamos a perder el tiempo buscando la pieza que embonara perfectamente.

Teníamos algún tiempo tratando de embonar con otras piezas, forzando, apretando, empujando hasta dañar las curvaturas de las conexiones y de pronto, sin querer, 'pum'. Embonamos. Y la satisfacción de ver como las piezas embonaban fue magnífica, tanto tiempo buscando la contra parte y por fin la encontramos, se ve un poco raro, pero no importa, hay que seguir armando el rompecabezas hasta encontrar que es lo que está mal.

Al final de cuentas, los rompecabezas están hechos para desbaratarse una y otra vez. Cada persona los arma de manera diferente. No existe un orden perfecto para hacerlo, ya sea armando las orillas, juntando las piezas con colores similares, armando el centro primero o incluso al revés, sin ver la imagen.

Tal vez, algún día, embonemos de nuevo.

-isaakotapia.

No hay comentarios: